Por: Agustín Vargas

• Operará el tren México- Toluca
• Concesión vigente hasta el 2058
• Infonavit exige más vivienda

En materia de infraestructura es claro que el Tren Interurbano México-Toluca  no es (ni será), prioridad de este gobierno, porque desde el más elemental razonamiento del autonombrado gobierno de la 4T, es una obra emanada de los “neoliberales” y “conservadores”.

Inicialmente fue anunciado el 1 de diciembre de 2012 por el presidente Enrique Peña Nieto como parte de varios proyectos de infraestructura de tipo ferrocarrilero en el país, pero fue hasta el 7 de julio de 2014 que inició formalmente la obra.

Han pasado ocho años desde entonces y el proyecto avanza con lentitud debido, entre otras cosas, a los sobrecostos de la obra (el presupuesto original era de 38 mil millones de pesos y ya se han invertido más de 94 mil millones) y a la deficiente planeación atribuida al gobierno de Enrique Peña Nieto.

A muchos sorprendió que el presidente Andrés Manuel López Obrador no haya cancelado la obra como la hizo con el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Lejos de eso siguió adelante con el proyecto, aunque a paso lento y dando largas para su conclusión. A la fecha y luego de cuatro años de su gobierno, las obras del Tren Interurbano tienen  un avance de aproximadamente el 80 %.

Y ante tanto enredo para la conclusión de esta obra, no prioritaria para la 4T, ayer la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), otorgó al fideicomiso Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), constituido por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) el Título de Asignación del Tren Interurbano México-Toluca para su operación y explotación. 

El titular de la SICT, Jorge Arganis Díaz-Leal, y el asignatario representado por el Delegado Fiduciario Público 1936 denominado Fondo Nacional de Infraestructura, Carlos Mier y Terán Ordiales, encabezaron la transferencia.

Mediante el Título de Asignación, el Fonadin-Banobras podrá efectuar la prestación del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros en la modalidad de regular interurbano en la vía férrea del tren interurbano, incluyendo los permisos para prestar los servicios auxiliares requeridos.

La SICT se obliga a continuar con la construcción de la infraestructura y el equipamiento del tren hasta su terminación y a entregar al asignatario los bienes en buen estado conforme a las características establecidas y con los trenes circulando y en funcionamiento con eficiencia y seguridad.

La asignación tendrá vigencia hasta el 8 de febrero de 2058, de acuerdo con la duración de la vigencia del Fonadin. En caso de que el asignatario requiera ampliar la vigencia del Título de Asignación, podrá solicitar una prórroga, con base en los términos legales y reglamentarios correspondientes.

Así, de un plumazo, Banobras será también a partir de ya, además de financiera, empresa ferroviaria.

Infonavit exige más viviendas

Hace unos días nos platicaban que uno de los problemas más agudos a los que se están enfrentando en estos momentos los desarrolladores de vivienda en México, es el encarecimiento de los insumos, principalmente cemento y acero, así como las dificultades para obtener financiamiento y más ahora que se ha encarecido por el alza en las tasas de interés.

Este problema ha provocado, desde luego, una menor producción de vivienda, que a decir del Infonavit, que dirige Carlos Martínez, choca con la cada vez mayor demanda de casas habitación por parte de los mexicanos, en particular de los derechohabientes de ese organismo de vivienda.

“La demanda potencial y el deseo de las y los derechohabientes del Infonavit de adquirir un crédito hipotecario se encuentran en niveles históricos; no obstante falta oferta de vivienda por parte de los desarrolladores”, destaca en su Encuesta de Necesidades de Crédito y Vivienda correspondiente al segundo trimestre de 2022.

Según los datos de dicho documentos, el deseo de adquirir una vivienda o terreno entre las y los trabajadores mexicanos sin crédito vigente se ubicó en poco más de 52 puntos, el nivel más alto desde que el Infonavit inició con esta medición, en el primer trimestre del año pasado.

Indica también que al cierre del segundo bimestre de este año, 7 millones 069 mil 729 trabajadoras y trabajadores alcanzaron los 1,080 puntos necesarios para acceder a un crédito para la compra de una vivienda nueva o existente; es decir, 412 mil 242 derechohabientes más que en el segundo bimestre de 2021.

En sentido opuesto, se observa una disminución en la producción de vivienda en México desde 2015, de acuerdo con cifras del Registro Único de Vivienda (RUV), pues mientras en 2015 la producción de vivienda registrada en el RUV fue de 301 mil 819 unidades, en 2021 sólo se registró la producción de 164 mil 859 casas y en lo que va del año, hasta el cierre de junio, únicamente se contabilizan 66 mil 859 viviendas en producción.

Ante la mayor demanda de vivienda, el Infonavit hizo un llamado a los desarrolladores para actúen en consecuencia. Por el tono de su comunicado, el Infonavit no pide, sino exige a los empresarios constructores eleven su producción, no importándole la crisis económica y de financiamiento por la que atraviesan la mayoría de las desarrolladoras.